Todos sabemos aquello que nos preguntamos. Sobre todo aquellas preguntas dificiles, cuando tenemos que tomar la decisión correcta, cuando dudamos en realidad sabemos, pero tenemos miedo a equivocarnos. El saber esta en nosotros, hay que trabajarlo. Porque uno puede investigar y nutrirse de conocimientos, pero las concluciones las saca uno mismo, y ahi es donde surge la propiedad personal del saber. Tanto el saber como la verdad es relativo, al tiempo, el espacio y el individuo. Pero porque sea relativo no significa que no exista, solo que esta ahi dormido, como una célula madre del tejido meristematico, que cuando sea necesario se activará para reconstruir uno u otro tejido.
Las preguntas espirituales son las mas díficiles porque sabemos la respuesta, y la pregunta pasa a ser si esa es la mejor respuesta, y desde ese lugar nos cuestionamos... y a veces en la búsqueda de la mejor respuesta nos "dormimos" y perdemos los que queríamos.
En base a mis no tan pocos años vividos creo que la primera hipótesis ante un interrogante, es la que nos llevará a la conclusión más esperada. ¿Por qué digo esto? porque ya al preguntarnos algo sobre un tema, es porque hay otro algo que ya sabemos.
Ahora me pregunto ¿el instinto es un saber? ¿cómo puede ser que un bebé sepa tomar el pecho de la madre? quizas ese ya sea el extremo de mi planteo... ya que nos vamos a un punto de saber guardado en las celúlas, en el adn. Entonces si: Nacemos Sabiendo!
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