Frutos de mi huerta

De joven, de niño y de grande sembré en mi huerta-pueblo, todos lo hacemos inconscientemente. Sembramos vínculos. A veces regamos de más, a veces regamos de menos, a veces cuidamos las semillas que están más cerca, o las que nos quedan de paso. En mi juventud estaba ansioso por cosechar, y no conseguía muchos frutos.
Me retiré por temporadas varias veces, y en este último regreso fue impresionante la cantidad de gente que se me acercó, fueron muchisimos frutos.
Todo fue distinto, a veces cuando uno no espera nada, es cuando más llega, quizás cuando uno esta tranquilo y deja tranquilo al tiempo que camine y no le pide que corra.
Por momentos todos dudamos, creemos estar solos, pero siempre gracias al sol, la tierra, el aire, el agua, y nuestra mano / mirada... nace una flor, una belleza, y luego un fruto dulce, rico, que contiene un secreto.... uno o más semillas que posibilitan que crezcan otros nuevos vínculos.